Una amenaza en ciberseguridad abarca cualquier acción malintencionada o situación que ponga en riesgo la seguridad de tus dispositivos y datos en el mundo digital. Las crean ciberdelincuentes que buscan acceder, dañar o robar información privada.
En Argentina, los ciberataques semanales crecieron un 22% durante el primer trimestre de 2023, respecto del mismo periodo del año pasado. Esto representó un promedio de 2052 incidencias por semana.
Estos datos reflejan que cada vez más argentinos están expuestos a estos ataques. Si querés protegerte, el primer paso es conocer qué es un peligro o amenaza digital y cómo puede afectarte.
Leé esta guía básica sobre ciberseguridad y aprendé cómo se define una amenaza cibernética y cuáles son los ejemplos más representativos de estos ciberdelitos.
¿Cómo se define una amenaza cibernética?
Ya sabés que una amenaza cibernética es cualquier evento que atenta contra los sistemas y datos personales en el entorno digital. Son delitos informáticos que responden a distintas motivaciones:
- robo de información;
- sabotaje;
- espionaje;
- extorsión;
- interrupción de servicios.
Al igual que la tecnología, las amenazas cibernéticas también están en constante evolución. Esto es un problema, porque se vuelven cada vez más sofisticadas y eficientes.
Un claro ejemplo de esta situación es cómo los ciberdelincuentes aprovechan herramientas como ChatGPT para para su beneficio, imitando mensajes de empresas legítimas para engañar a sus víctimas.
5 ejemplos de amenazas informáticas
Los peligros o amenazas en ciberseguridad pueden tomar diversas formas, desde virus y malware hasta ataques de phishing y ransomware. También, abarcan la explotación de vulnerabilidades, ataques DDoS y robo de claves.
Conocé los cinco ejemplos de amenazas informáticas más importantes y en qué consiste cada uno:
1. Virus
Los virus son una de las amenazas informáticas más populares. Se trata de programas maliciosos que se propagan en los dispositivos electrónicos.
Su principal característica es la capacidad para replicarse en otros archivos o sistemas, como lo hace un virus biológico. Estos programas causan daños, afectan el rendimiento del sistema y pueden robar información.
2. Phishing
El phishing es una amenaza en ciberseguridad que engaña a las personas para obtener información confidencial. Los delincuentes envían correos o mensajes haciéndose pasar por entidades legítimas para lograr que las víctimas brinden datos personales y robarles.
Según el informe elaborado por Check Point citado anteriormente, este año la proporción de ataques de phishing por correo electrónico alcanzó la cifra récord del 86%.
Descubrí estos 5 pasos clave para protegerte del phishing.
3. Ransomware
Este tipo de ataque digital consiste en un software malicioso que bloquea el acceso a los archivos, sistemas o dispositivos privados y exige un rescate para restaurar el acceso.
Es una de las amenazas en ciberseguridad más graves ya que puede causar grandes pérdidas económicas y filtraciones sensibles de la información de las personas y entidades.
En Argentina, durante los últimos dos años, hubo muchísimos casos de ataques ransomware, entre los que se vieron afectados organismos privados y estatales por igual. El más reciente fue el que sufrió la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Descubrí cómo defenderte de estos 4 tipos de ransomware.
4. Ataques DDoS
Los ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS) son una amenaza cibernética que tiene por objetivo colapsar o sobrecargar un servidor, red o sistema informático para negar el acceso a los usuarios.
Utilizan múltiples dispositivos para realizar el ataque de forma coordinada. Estos se denominan “bots” o “zombies” y suelen controlarse a través de una red de malware conocida como “botnet”.
5. Malware
Si bien los virus y el ransomware son un tipo específico de malware, este término es mucho más amplio y abarca otras amenazas en ciberseguridad.
Es un software o código malicioso que puede manifestarse de distintas maneras y tener diferentes propósitos. Algunos de los malwares más comunes son:
- Gusanos (worms): Se propagan entre sistemas aprovechando las vulnerabilidades del sistema y no es necesario que se adjuntenen archivos.
- Troyanos (trojan): Se “disfrazan” de aplicaciones legítimas y realizan acciones maliciosas en segundo plano, como robar información o abrir una puerta trasera para que los atacantes ingresen al sistema.
- Spyware: Monitorea y recopila información sobre las actividades de los usuarios sin su consentimiento ni conocimiento.
- Adware: Muestra anuncios no deseados e intrusivos en el sistema con el objetivo de generar ingresos para los desarrolladores del malware.
- Rootkits: Se ocultan en el sistema para obtener acceso privilegiado y mantener su presencia oculta de las medidas de seguridad.
¿Cómo protegerte de una amenaza en ciberseguridad?
Ya aprendiste qué es una amenaza en ciberseguridad y seguramente reconociste alguna. Estos ataques digitales son mucho más habituales de lo que piensas y por eso resulta esencial tomar medidas de protección sólidas.
Acá te dejamos algunos consejos para que aprendas a cuidarte de estos peligros informáticos:
1. Mantené el software actualizado
Las últimas actualizaciones de software suelen incluir correcciones y parches de seguridad que te protegen contra vulnerabilidades nuevas.
2. Utilizá antimalwares
Los software antivirus son herramientas clave para detectar y eliminar amenazas a tiempo.
3. Generá contraseñas seguras
Utilizá claves fuertes y únicas para cuentas y servicios en línea. Evitá información obvia –como tu nombre o fechas de cumpleaños– y guardalas en sitios seguros.
4. Analizá correos sospechosos
Antes de hacer clic o descargar archivos, chequeá la dirección del remitente y no compartas datos o información sensible a través de correos electrónicos.
5. Realizá copias de seguridad
Hacé un backup periódico de archivos y datos importantes y guardalo en dispositivos externos o en la nube. Esto te va a permitir recuperar tu información en casos de ataques que la destruyan o secuestren.
6. Habilitá cortafuegos
Esta herramienta, también conocida como firewalls, protege tus dispositivos ya que bloquean el tráfico no autorizado. Activala en navegadores y sistema.
7. Informate y educate siempre
Por último, informate todo el tiempo acerca de las últimas amenazas y técnicas de ciberseguridad. También es útil que compartas la información para proteger a todo tu entorno.
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