Una nueva administración está asumiendo el poder en Estados Unidos y posibles cambios significativos en las políticas sobre la industria de las criptomonedas podrían redefinir su futuro. Promesas de regulaciones más claras y una postura más favorable podrían catalizar el crecimiento y la innovación dentro del sector y al mismo tiempo fomentar una mayor confianza institucional.
En este artículo, nos proponemos diferenciar lo que está confirmado de lo que aún permanece como especulación. Al hacerlo, queremos proporcionar una visión equilibrada de los posibles impactos, ofreciéndote claridad en un panorama que evoluciona rápidamente. Las políticas confirmadas van a ser destacadas como pilares del progreso futuro, mientras que los escenarios especulativos se van a presentar como posibilidades sin caer en conjeturas.
Nos vamos a centrar en tres aspectos clave:
- Estados Unidos como capital mundial de las criptomonedas.
- Sentimiento del mercado.
- Regulaciones.
¡Empecemos!
Trump y bitcoin: sensación de mercado alcista frente a la nueva administración
Se espera que políticas favorables y un sentimiento positivo en el mercado atraigan a más actores institucionales al ecosistema cripto, lo que puede fortalecer su crecimiento y estabilidad.
Indicadores históricos de mercados alcistas
Históricamente, el mercado de criptomonedas ha respondido de forma positiva a las noticias sobre claridad regulatoria e interés institucional. Un ejemplo notable es el aumento de bitcoin a más de 100.000 USD después de la victoria electoral de Trump, muestra de que el mercado ya había reaccionado favorablemente ante la perspectiva de una nueva administración. Este hito subrayó la fuerte correlación entre los desarrollos políticos, las regulaciones claras y el sentimiento alcista.
Más recientemente, bitcoin alcanzó un nuevo máximo de 108.000 USD tras la confirmación de Trump sobre la formación de un consejo dedicado a las criptomonedas, una promesa de campaña destinada a guiar la estrategia de su administración en blockchain. Este precedente histórico sugiere que incluso futuras mejoras en las políticas podrían impulsar un optimismo similar en el mercado.
Trump Crypto: un elemento clave
El uso de criptomonedas como mecanismo de financiación en la campaña de Trump mostró un claro apoyo al ecosistema cripto. La iniciativa World Liberty Financial, liderada por la familia Trump, desempeñó un papel importante en los esfuerzos de la campaña. El token del proyecto, WLFI, fue estratégicamente estructurado para cumplir con las regulaciones mientras captaba el interés del público.
En esencia, World Liberty Financial se presentó como una plataforma de banca cripto diseñada para habilitar préstamos, inversiones y operaciones en activos digitales. Para garantizar accesibilidad y transparencia, el 63 % de los tokens WLFI se destinaron a la venta pública, el 17 % a recompensas para usuarios y el 20 % al equipo fundador, que incluía a la familia Trump. Esta estructura de asignación fue revisada para abordar preocupaciones sobre una participación desproporcionada de los fundadores, ya que los borradores iniciales sugerían que se les asignaría un 70 %.
El token WLFI fue ofrecido como un token bajo la Regla D de la Securities and Exchange Commission (SEC). Este marco permitió a la campaña recaudar capital sin registrar valores, siempre que se cumplieran condiciones específicas. Evitando preventas o compras anticipadas, el proyecto buscó enfatizar la equidad y el cumplimiento normativo, ganándose la confianza pública.
Competitividad global: Trump y las criptomonedas como política nacional
La nueva administración prometió posicionar a Estados Unidos como un centro global de innovación cripto, pero para eso va a necesitar incentivos estratégicos y políticas competitivas.
Incentivos para empresas
Trump se comprometió a nombrar como presidente de la SEC a alguien con una postura favorable al libre mercado, lo que marcaría una ruptura con las prácticas regulatorias previas. Este cambio de liderazgo se alínea con planes más amplios para agilizar operaciones empresariales y fomentar inversiones en tecnologías transformadoras.
Una de las propuestas clave de la administración es un proyecto de ley que busca acelerar los procesos de permisos y aprobaciones para empresas que inviertan 1.000 millones de dólares o más. Esta medida, aunque ambiciosa, contrasta fuertemente con marcos legislativos anteriores que solían obstaculizar grandes inversiones con retrasos burocráticos. Acelerando estos procesos, la administración espera atraer a importantes actores corporativos a establecer o expandir sus operaciones en Estados Unidos.
Directrices claras para stablecoins
Las stablecoins representan un segmento vital de la industria cripto, porque funcionan como un puente entre las finanzas tradicionales y los sistemas basados en blockchain. El desarrollo de directrices integrales para las stablecoins por parte de la administración podría darle a este mercado la estabilidad que necesita. Garantizar que las stablecoins cumplan con estrictos requisitos de seguridad y cantidad de reservas fomentaría la confianza y permitiría su adopción más amplia en sistemas de pago.
Un marco sólido también podría alentar la integración de stablecoins en servicios financieros convencionales, revolucionando los pagos transfronterizos, remesas y otras operaciones financieras. Aunque no es una certeza, se está trabajando en un proyecto de ley para regular y clarificar el estatus de las stablecoins. Si pasa en el Senado, no habría motivos para pensar que sea vetado por la administración de Trump.
Estrategia de reservas nacionales
Se ha especulado sobre la posibilidad de que Estados Unidos adopte una estrategia de reserva nacional que incluya bitcoin, lo que ha captado la atención pública. Esta es otra de las promesas de campaña de la nueva administración y, aunque aún no se confirmó, tal medida podría traer múltiples beneficios:
- Establecer las criptomonedas como un tipo de activo legítimo.
- Reducir la volatilidad asociada con el comercio especulativo.
- Prevenir que “actores malintencionados” accedan a bitcoin.
Al mantener Bitcoin como parte de una reserva estratégica, Estados Unidos podría sentar un precedente para otras naciones, consolidando aún más el papel de las criptomonedas en el sistema financiero global.
Si se lleva a cabo, esta estrategia también podría contribuir a la estabilidad de precios. Una reserva nacional podría actuar como un amortiguador durante períodos de extrema volatilidad, promoviendo un entorno de mercado más estable. Además, podría señalar confianza institucional en la propuesta de valor a largo plazo de bitcoin, inspirando una adopción más amplia tanto entre entidades públicas como privadas.
No obstante, también existen argumentos en contra de una reserva federal de bitcoin. Tal medida implicaría riesgos económicos, comprometiendo al estado y a los contribuyentes a respaldar un activo financiero conocido por su volatilidad y naturaleza especulativa. Si bien podría beneficiar a Estados Unidos, el impacto positivo para el mercado cripto en general podría ser limitado.
Incentivos para la minería cripto dentro del territorio estadounidense
La minería de criptomonedas fue una de las propuestas clave de Trump hacia el ecosistema cripto, que en su característico tono jocoso dijo “Van a tener tanta electricidad que no van a saber qué hacer con ella”.
Incentivar operaciones de minería cripto doméstica podría abordar una preocupación clave: la oportunidad económica. Estos incentivos también podrían reducir la dependencia de operaciones de minería extranjeras, lo que mejoraría la seguridad nacional y el control sobre las redes blockchain. Esta estrategia se alínea con los esfuerzos más amplios para posicionar a Estados Unidos como un líder autosuficiente en el ecosistema global de criptomonedas.
Trump incluso llegó a declarar su deseo de que toda la minería cripto se realice dentro del territorio estadounidense, y afirmó durante la Bitcoin Conference en Nashville: “Si las criptomonedas van a definir el futuro, quiero que sean minadas, acuñadas y creadas en Estados Unidos”.
Panorama regulatorio: ¿cuáles son las políticas de Trump?
La claridad regulatoria es uno de los cambios más esperados bajo la nueva administración. Políticas claras y bien definidas podrían proporcionar una base estable para la expansión de la industria cripto.
Claridad sobre la aplicación de normativas
El enfoque previo de “regulación mediante aplicación” penalizaba a jugadores legítimos que intentaban navegar en un entorno ambiguo. Las empresas enfrentaban demandas y sanciones incluso cuando intentaban cumplir activamente con las regulaciones. Bajo la nueva administración, se espera que esta postura evolucione hacia un enfoque más constructivo. Proporcionar directrices detalladas en lugar de imponer medidas punitivas podría fomentar el crecimiento y a la vez asegurar el cumplimiento normativo.
Por ejemplo, la distinción entre tokens de utilidad y valores ha sido durante mucho tiempo un área gris. Un marco claro podría garantizar que los proyectos cripto comprendan sus obligaciones y operen sin temor a enfrentarse con acciones regulatorias arbitrarias.
Cambios en el liderazgo
Un componente clave de los cambios regulatorios será el liderazgo en agencias críticas como la Securities and Exchange Commission (SEC) y la Commodity Futures Trading Commission (CFTC). Durante su campaña, Trump prometió despedir al presidente actual de la SEC, Gary Gensler, quien lideró una ofensiva contra las criptomonedas durante la administración Biden. Aunque no está dentro de las facultades presidenciales destituir al presidente de la SEC, Gensler anunció que renunciaría tras la inauguración de la nueva administración.
El nuevo presidente será Paul Atkins, CEO de Patomak Partners y defensor de las criptomonedas desde hace mucho tiempo. Este cambio en la dirección de la SEC busca equilibrar la protección contra el fraude con el fomento de la innovación. La industria ha abogado durante años por una aplicación dirigida a casos claros de fraude y esquemas Ponzi, en lugar de penalizar a jugadores legítimos que intentan cumplir con las complejidades de un mercado naciente.
Nuevas propuestas legislativas: derogación de la SAB 121
La derogación de la SAB 121, una norma que impone requisitos de reporte onerosos a empresas que poseen activos digitales, es un movimiento muy anticipado. Al eliminar esta barrera, las empresas podrán adoptar activos digitales más fácilmente sin preocuparse por la complejidad de los reportes de responsabilidad. Este cambio podría incentivar a instituciones financieras y corporaciones a integrar criptomonedas en sus operaciones, lo que impulsaría su adopción en el mercado convencional.
Revisión de regulaciones de custodia
Otra reforma muy esperada en la industria cripto son las regulaciones revisadas sobre custodia. Eliminar la necesidad de declarar los activos cripto como pasivos en empresas públicas podría permitir a las instituciones financieras mantener activos digitales de forma segura en nombre de sus clientes. Esta capacidad es esencial para fomentar la adopción institucional, ya que muchos grandes inversores exigen soluciones de custodia robustas antes de ingresar al mercado.
En mayo pasado, el Congreso aprobó una legislación bipartidista para derogar el boletín que establecía esta obligación, pero el presidente Joe Biden la vetó. Este panorama podría cambiar este año con la administración de Trump. Simplificar estas reglas podría permitir que los bancos tradicionales compitan con empresas especializadas en criptomonedas para ofrecer servicios de custodia. Esto puede abrir el mercado, haciendo que las criptomonedas sean más seguras y accesibles para quienes no conocen el entorno cripto.
Supervisión del mercado secundario
Abordar los desafíos del comercio secundario en el mercado de criptomonedas podría mejorar significativamente la trayectoria de crecimiento de la industria y ayudar a retener proyectos blockchain para que se queden en Estados Unidos. El colapso de FTX subrayó la necesidad de una regulación robusta de los exchanges. Sin embargo, muchos argumentan que las leyes de protección al consumidor, como las incluidas en las regulaciones de transmisión de dinero, podrían abordar mejor estos problemas que los marcos para intermediarios de valores.
Un enfoque regulatorio adaptado podría garantizar la protección de los consumidores sin imponer requisitos imprácticos a la industria. Ejemplos internacionales, como el de Japón, donde las criptomonedas se tratan como una forma de dinero en lugar de valores, ilustran los beneficios de una supervisión pragmática. Los consumidores japoneses estuvieron mayormente protegidos del colapso de FTX gracias a estas reglas de la autoridad monetaria. Este modelo destaca cómo regulaciones claras y equilibradas pueden salvaguardar a usuarios y fomentar el crecimiento de la industria, proporcionando un marco atractivo para que los responsables de políticas en Estados Unidos lo consideren.
Trump y las criptomonedas: una perspectiva cautelosa pero optimista
Aunque el panorama es prometedor, todavía quedan desafíos. Encontrar el equilibrio adecuado entre fomentar la innovación y garantizar la protección del consumidor será clave. Los actores del sector van a tener que estar preparados para adaptarse a las regulaciones en evolución y las dinámicas del mercado.
La competencia global para atraer negocios relacionados con la teconología blockchain se intensifica, y Estados Unidos necesita demostrar su compromiso con la innovación sin sacrificar la seguridad. La elaboración de políticas colaborativas y un compromiso constante con las partes interesadas serán esenciales para mantener este equilibrio.Como plataforma dedicada a proporcionar un comercio de criptomonedas seguro y transparente, Bitso mantiene una postura neutral en su análisis de desarrollos políticos y regulatorios. Nuestro objetivo es empoderar a los usuarios con las herramientas y el conocimiento necesarios para navegar el panorama en constante cambio de las criptomonedas.