Sabemos muy bien lo difícil que es ahorrar dinero a final de mes. Si miramos en detalle, es posible notar que la minoría de los mexicanos logra apartar parte de lo que gana para el futuro, ya sea un período cercano o más largo. El hecho es que las tentaciones de la vida cotidiana y las responsabilidades del presente dificultan (¡y mucho!) a quienes quieren ahorrar dinero para su ‘yo futuro’.
De todos modos, quienes lograron superar este desafío de la vida cotidiana y tienen algo de dinero para invertir, esperan recibir un ingreso por ello. Al fin y al cabo, si no has ganado nada invirtiendo el dinero, es mejor no arriesgarse y mantener el dinero siempre cerca, ¿no? Y aquí está la clave de la respuesta de por qué el dinero es rentable: la relación riesgo-rendimiento.
¿Estás confundido? Entonces en este texto entenderás de una vez por todas las formas y alternativas para hacer rendir tu dinero. ¡Adelante!
La importancia de la planificación financiera
Antes de entender por qué el dinero rinde, es esencial tener una planificación financiera actualizada que muestre la forma de tener dinero sobrante a final de mes. Varias investigaciones y publicaciones han demostrado que, en general, no estamos preparados para los momentos de dificultades, sin una reserva de emergencia formada, lo que acaba generando una bola de nieve de deudas de la que es muy difícil salir.
Por lo tanto, hacer un plan en el que se destaquen las ganancias y los gastos en un período determinado es súper importante para ayudar en este objetivo de tener dinero disponible para las inversiones. Tanto si utilizas una hoja de cálculo, una aplicación o el viejo lápiz y papel, vigilar cómo se gasta tu dinero es crucial para evitar dolores de cabeza con los asuntos financieros, no lo olvides.
Una vez terminado esto, es el momento de invertir el dinero que queda a final de mes, tanto si eres principiante como si ya tienes algunos conocimientos en el campo de las inversiones.
La lógica de hacer rendir el dinero
Hay muchas personas que necesitan dinero además de lo que ya ganan para pagar sus facturas diarias o para pagar préstamos más caros. Hay muchas empresas que necesitan financiación para aumentar su capacidad de producción mediante nueva maquinaria o la contratación de más trabajadores.
Por otro lado, hay personas e instituciones que disponen de dinero y están dispuestas a asumir el riesgo prestando este dinero a los necesitados, a cambio del pago de una recompensa financiera además del valor principal: los famosos intereses.
De este modo, el interés no es más que el precio del dinero: acaba equilibrando quién quiere prestar con quién necesita el dinero ahora. Cuanto más urgente sea la necesidad del recurso, más caro puede resultar el coste del préstamo. Y cuanto peor sea la credibilidad del prestatario (historial crediticio, relación previa, etc.), el coste asociado también se ajusta al alza.
El dinero es rentable porque hay un coste de oportunidad por dejarlo sin utilizar. Al fin y al cabo, podría destinarse a un préstamo o a una inversión (o a cualquier otra cosa). Esa es la lógica de los rendimientos que se obtienen en las inversiones de renta fija o incluso en los fondos de inversión.
¿Quién hace que tu dinero rinda?
Si estás en la posición de inversionsta, entonces tienes una cantidad de dinero disponible para prestar a alguien y espera recibir una recompensa económica por hacerlo. De esta manera, el que hace el dinero rendir es la persona que toma ese dinero para algún propósito y por un período de tiempo determinado.
Tomemos el caso de los CETES, estos son un instrumento de deuda que emite la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno Federal a través del Banco de México. ¿Cómo funcionan? Muy sencillo, son similares a un pagaré, en el cual una persona le presta dinero a otra en un determinado plazo con un rendimiento previamente acordado, sólo que en este caso, eres tú quien le presta dinero al gobierno y éste se compromete a devolvértelo en una fecha determinada más un rendimiento, el valor del dinero como mencionamos anteriormente.
Así como los CETES, están los BONOS, BONDDIA y los UDIBONOS, que nos ayudan a hacer rendir nuestro dinero prestándolo al Gobierno Federal.
4 opciones para que tu dinero rinda
Ahora que has entendido las razones que hacen ganar dinero, es el momento de surfear esta ola también. Al fin y al cabo, el dinero que sigue guardado pierde valor con el tiempo si se tiene en cuenta la subida de los precios (la temida inflación), ¿no?
Así pues, consulta estas 4 opciones para hacer rendir tu dinero:
Renta fija:
Un tipo de inversión en el que se conoce la regla de remuneración cuando se invierte, puede ser pre-fija (X% al año) , post-fija (% CDI) o un modelo híbrido, una mezcla de pre y post. Al final de un período determinado, la cantidad que usted puso allí se recibe a cuenta con los respectivos intereses.
Renta variable:
Es un tipo de inversión en el que no se sabe cuánto se va a ganar invirtiendo tu dinero. Cuando compras una parte de una empresa, tienes la expectativa de que sus acciones suban, pero no sabes exactamente cuánto y ni siquiera si tu expectativa se hará realidad. Debido al mayor riesgo, quienes invierten en este tipo de activos esperan una mayor rentabilidad. Si no, sería mejor quedarse en la renta fija, ¿no?
Fondos de inversión:
¿Por qué no pagar a alguien para que cuide mi dinero? Esta es la cuestión fundamental que dio origen a una enorme industria en el mercado financiero: los fondos de inversión. En ellos, hay toda una estrategia a seguir, ya sea en el mundo de la renta fija, de la renta variable o de cualquier otro tipo de activo en el que el fondo esté autorizado a invertir.
Por este trabajo de análisis, estudio y operación, quienes invierten en los fondos pagan una comisión a la administradora, que está ahí creando estrategias para hacer rendir el dinero.
Criptomonedas:
Ignorada durante mucho tiempo por el mercado tradicional, la compra de criptomonedas para mantenerlas en billetera y los trades con estos activos ganaron rápidamente la atención de quienes viven el día a día del mercado.
El poder financiero disruptivo que trae el mundo de las criptomonedas y la tecnología que aporta la blockchain son los pilares de esta revolución que, además de todo, permite que tu dinero rinda más.
¿Criptomonedas? Sí, ¿por qué no?
A pesar de la gran volatilidad, las criptomonedas pueden ser una forma interesante de hacer rendir su dinero. Lo que hay que tener en cuenta es que la fluctuación de precios es bastante grande, y esto puede causar pérdidas significativas en un período determinado. Por otro lado, hay muchos casos de ganancias considerables por la apreciación de una o varias criptomonedas.
Pero no puedes hacer que tu dinero llegue más lejos fijándote sólo en la variación de los precios de las criptomonedas. Hay opciones súper interesantes e innovadoras del mundo de las finanzas descentralizadas (DeFI), como dejar que las criptomonedas “se queden quietas” durante un tiempo para ganar recompensas por esta acción, llamada staking, que puede aumentar la cantidad de unidades que tienes de una criptomoneda.
Todo esto se parece mucho a la idea de las inversiones de renta fija que no pueden ser rescatadas durante un determinado periodo o sólo al vencimiento del título.
No podemos olvidarnos de la minería de criptomonedas, que también es una forma de ganar dinero haciendo que las máquinas resuelvan complejos problemas matemáticos para dar soporte tecnológico y crear la infraestructura que mantiene el sistema blockchain en funcionamiento.
Por esta acción específica, los mineros reciben una cantidad específica de unidades de criptomoneda dependiendo del proyecto en el que se encuentren.
El equilibrio necesario para que tu dinero rinda
¿Conoces esa historia de no poner todos los huevos en la misma cesta? Se aplica perfectamente aquí. Al fin y al cabo, hay varias alternativas posibles para hacer rendir su dinero, pero su tolerancia al riesgo y sus objetivos de uso de ese dinero invertido son los que al final determinan cómo distribuir los recursos entre las opciones disponibles, y así, alcanzar un equilibrio.
Esta diversificación es muy importante a la hora de confeccionar una cartera de activos y se recomienda reevaluar la estrategia algunas veces al año. Con el tiempo, esto se convertirá en un proceso casi natural, que consiste en elegir los activos que mejor reflejan tu perfil de inversor, siempre con el mismo objetivo: ¡hacer que tu dinero rinda!
Buen estudio