Tipos de estafas virtuales: conoce 11 de ellas y cómo evitarlas

tipos de estafas virtuales

Es triste decirlo, pero hay infinidad de tipos de estafas virtuales. El hecho es que cuanto más se convierte Internet en una herramienta esencial para nuestra vida cotidiana, más resquicios encuentran los delincuentes para llevar a cabo sus delitos.

De acuerdo con la publicación de Portafolio, el último estudio Consumer Pulse de TransUnion encontró que el 31% de los adultos en Colombia ha experimentado intentos de fraude digital, mientras que el 7% fue víctima de fraudes como phishing (engaño mediante mensajes de texto, chat o correos electrónicos para buscar que las personas compartan sus contraseñas, números de tarjeta de crédito, etc.), robo de identidad u otro tipo. 

Si todavía no hay una forma realmente efectiva de detener estas acciones, depende de cada uno de nosotros encontrar la forma de evitar convertirnos en la próxima víctima, ¿no?

Para ello, el primer paso es conocer los principales tipos de estafas virtuales que se producen últimamente y, a partir de esta información, adoptar las medidas de protección necesarias.

Continúa leyendo este artículo para comprobar todo lo que acabamos de mencionar y proteja tu dinero, tus datos personales y financieros. ¡Adelante!

¿Qué son las estafas virtuales?

Antes de enumerar algunos de los tipos de estafas virtuales que se están aplicando, conviene poner en contexto en qué consisten estas acciones, ¿verdad? Así que, ¡vamos!

Así, ¿qué son las estafas virtuales? Las estafas virtuales son delitos que se cometen habitualmente a través de la red con el fin de obtener beneficios económicos, ya sea sacando inmediatamente el dinero de las cuentas o utilizando posteriormente los datos para engañar a la víctima. 

Esta práctica ilegal puede afectar tanto a los particulares como a las empresas, independientemente de su tamaño o de su actividad.

Los delincuentes pueden recopilar datos e información directamente, o incluso instalar virus y aplicaciones en los dispositivos que realizan esta actividad posteriormente.

¿Cuáles son los tipos de estafas virtuales hoy en día?

Con esta definición en mente, ahora pasaremos a la presentación de algunos tipos de estafas virtuales.

Entre los más practicados en la actualidad se encuentran:

  • clonación de WhatsApp;
  • Estafa de Pix (tipo de transferencia bancaria de Brasil);
  • vacuna contra el Covid-19;
  • cierre de sucursal bancaria;
  • FGTS;
  • Receta Federal;
  • páginas web falsas;
  • tentadora oferta de trabajo
  • soporte técnico;
  • factura falsa;
  • inversión.

Clonación de WhatsApp

Por desgracia, la estafa de la clonación de WhatsApp es casi un clásico en el mundo de los delitos digitales que ya ha hecho muchas víctimas y ha generado pérdidas económicas a muchas personas.

En general, el delincuente envía un mensaje con alguna oferta tentadora que, para ser activada, requiere un código -que, de hecho, es el código de acceso a la app-. Con esta información, clona el WhatsApp de la persona y comienza a solicitar la transferencia de valor de los contactos.

Pix

La estafa de Pix suele estar relacionada con el desconocimiento del uso correcto de las claves de este sistema. 

Los ladrones se hacen pasar por representantes de instituciones financieras para ayudar a la gente con el registro y, tras tener acceso a la información, inician la transferencia de valores y otros delitos contra la propiedad.

Vacuna contra el Covid-19

Este es uno de los tipos de estafas virtuales que recogen datos e información de las víctimas. A través de correos electrónicos, llamadas o mensajes de texto falsos, la persona que comete el delito afirma que el contacto es para programar la aplicación de la vacuna contra el coronavirus. 

Cierre de la sucursal bancaria

Los delincuentes se hacen pasar por gestores de cuentas nuevas o por empleados del banco que les informan del cierre de la sucursal.

Con ello, solicitan información personal para actualizar un supuesto registro bancario, o para ofrecer diversos productos financieros. 

FGTS

Basándose en el calendario de retiradas del Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio, los estafadores crean páginas falsas que sugieren la idea de un proceso de retirada más fácil.

Sin saber que se trata de una estafa, las víctimas rellenan toda la información relacionada con la prestación y les roban las cantidades.

La DIAN

En el caso de la estafa de la DIAN, se envía un falso correo electrónico simulando ser una citación o notificación de este organismo.

Al abrirlo, se indica a la víctima que abra un archivo adjunto con información sobre el proceso. Sin embargo, el documento en cuestión es un virus que roba información y daña el equipo.

Páginas web falsas

A través de algún medio de comunicación digital, como el correo electrónico o los mensajes de texto, se envía un enlace con increíbles ofertas de una gran marca, como descuentos y regalos.

Sin embargo, la página web es falsa, creada especialmente para recopilar información de las víctimas y luego utilizar estos datos para transacciones financieras, compras y similares.

Tentadora oferta de trabajo

Observarás que buena parte de los tipos de estafa virtual parten del envío y acceso a un enlace con descuentos o propuestas tentadoras. Ésta, la oferta de trabajo con condiciones diferenciadas, no es diferente.

Haciéndose pasar por profesionales de los recursos humanos, los delincuentes ofrecen ofertas de trabajo con salarios elevados y una carga de trabajo reducida.

Atraídas por la atractiva propuesta económica, las víctimas hacen clic en enlaces maliciosos que instalan un virus en el ordenador y pueden robar posteriormente los datos y el dinero de la víctima.

Soporte técnico

“¿Problemas con tu equipo? ¡Descarga esta aplicación y resuélvelo ahora mismo!

Podría tratarse de una de las llamadas de estafa del servicio técnico, consistente en ventanas emergentes y enlaces que pueden infectar el dispositivo con virus, robar datos o incitar a la compra de un antivirus que no existe.

Boleto falso

En este delito, los estafadores crean boletos falsos que son idénticos a los reales, con la diferencia de que el código de barras envía el importe pagado a sus propias cuentas y no a la empresa que debería emitir el documento de cobro.

En la gran mayoría de estos casos, la compra se origina en un sitio “falso”, creado para engañar a las víctimas, que se quedan con las pérdidas.

Inversión

Las estafas de inversión suelen estar relacionadas con ganancias elevadas y en un corto periodo de tiempo. Para este delito se pueden utilizar diferentes productos financieros, como la compra de acciones e incluso de criptomonedas

La víctima puede ser inducida a comprar un activo financiero que no existe, o incluso inyectar una cantidad de participación inicial para obtener mayores beneficios, como ocurre en los casos de pirámides financieras.

¿Cómo protegerse y dónde denunciar las estafas virtuales?

Una de las mejores formas de protegerse de los delitos virtuales es: ¡no te fíes de todo! Por ejemplo, en el caso de las monedas digitales, la volatilidad de este mercado impide que se garantice la rentabilidad de nadie, y menos aún de forma elevada y en un corto periodo de tiempo.

No sólo eso… ¿el descuento está muy por encima de lo que has visto en otros lugares? ¿La oferta de trabajo que has recibido en el SMS está llena de errores de ortografía? ¿La persona al otro lado de la línea insiste en que no cuelgues? Los pequeños detalles pueden indicar que estás en una trampa.

Sobre las criptomonedas, vale la pena reforzar: para evitar comprar activos digitales que no existen, trates de hacer tus transacciones a través de una exchange de criptomonedas segura y confiable, como Bitso.

Las otras situaciones se pueden evitar con prácticas como:

  • no pasar ninguna información personal por teléfono, mensaje de texto, correo electrónico u otros medios de comunicación;
  • no abrir enlaces sospechosos;
  • utilizar un buen antivirus;
  • mantener tus aplicaciones actualizadas.

Pero si incluso con todas estas precauciones eres víctima de uno de estos delitos, los siguientes pasos a dar son:

  • recoger pruebas, como impresiones de pantalla;
  • registrar estas pruebas digitales en una notaría;
  • presentar un informe de sucesos en una comisaría de la Policía Civil;
  • contactar con el Departamento de Policía para la Represión de los Delitos Informáticos (DRCI).

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