¿Cuáles son los planes de Trump y Kamala para cripto?

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Este ciclo electoral se perfila como histórico por varias razones: desde la posibilidad de elegir a la primera mujer presidenta, hasta un posible regreso de Donald Trump. Además, la industria de los activos digitales está empezando a desempeñar un papel relevante en el panorama político, influyendo en debates legislativos y en la formulación de políticas en todo el país, con el potencial de impactar incluso en los resultados de las elecciones..

¿Por qué son diferentes estas elecciones?

El crecimiento de los activos digitales, incluidas las criptomonedas, ha sido notable. Recientemente la industria superó un valor de mercado de $3 billones en noviembre pasado, un aumento significativo desde los $14 mil millones de hace solo cinco años. Por otro lado, las encuestas muestran que aproximadamente el 16% de los adultos estadounidenses—alrededor de 40 millones de personas—han invertido en, comerciado o utilizado activos digitales, lo que subraya la relevancia de la industria para un segmento significativo de la población de EE. UU. Según un informe reciente de Public Citizen, la industria de los activos digitales se ha convertido en uno de los contribuyentes más importantes a las campañas políticas este año. De hecho, el 92% de las contribuciones de este sector se realizaron tan solo en 2024.

La creciente influencia de la industria de los activos digitales ya está teniendo un impacto en el escenario político. En 36 de las 42 elecciones primarias en las que participaron los Super PACs (Political Action Committees) respaldados por blockchain, el resultado se alineó con las preferencias de los partidarios de los activos digitales. Se espera que esta tendencia se extienda a la elección presidencial, ya que las políticas amigables con las criptomonedas y las posiciones de los candidatos frente a estas, se están convirtiendo en factores relevantes al momento de elegir por quién votar.

La actual administración:

En marzo de 2022, el presidente Biden anunció una orden ejecutiva titulada “Garantizar el Desarrollo Responsable de los Activos Digitales”, enfatizando la importancia de que Estados Unidos mantenga su liderazgo tecnológico en esta industria en constante evolución. El objetivo de la orden es apoyar la innovación en el sector de los activos digitales y mitigar los posibles riesgos para los consumidores, las empresas, el sistema financiero y el medio ambiente.

La administración definió siete áreas prioritarias, incluida la exploración de una Moneda Digital del Banco Central (CBDC), lo que demuestra una disposición a trabajar con la industria de los activos digitales para dar forma a una regulación clara que se pueda adaptar a los cambios.También destacó el potencial transformador de los activos digitales en los servicios financieros, al reconocer el rápido crecimiento de esta industria impulsada por los avances en las tecnologías digitales y en la tecnología de contabilidad distribuida o DLT (Distributed Ledger Technology). Al mismo tiempo, la orden ejecutiva señaló ciertas áreas de preocupación como la privacidad de los datos y la estabilidad financiera, así como cuestiones más amplias como la seguridad nacional y el uso de energía.

Tras la orden, surgieron numerosos informes y recomendaciones de agencias gubernamentales. En respuesta, el Departamento de Justicia estableció la Red de Coordinadores de Activos Digitales (Digital Asset Coordinator-DAC, por sus siglas en inglés), un movimiento que subrayó el compromiso de la administración con la supervisión y la regulación de los activos digitales. Sin embargo, los avances legislativos posteriores en el ámbito de los activos digitales han sido impulsados en gran medida por esfuerzos bipartidistas en el Congreso.

Por ejemplo, en julio de 2023, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara aprobó la Ley de Innovación Financiera y Tecnología (FIT) para el Siglo XXI. Esta legislación, copatrocinada por el representante Warren Davidson, el representante French Hill (Republicano-Arkansas), el representante Glenn “GT” Thompson (Republicano-Pensilvania), el Jefe de Disciplina de la Mayoría de la Cámara de Representantes, Tom Emmer (Republicano-Minnesota) y el representante Dusty Johnson (Republicano-Dakota del Sur), busca establecer claridad regulatoria para el ecosistema de los activos digitales mientras refuerza las protecciones al consumidor. La Ley FIT recibió un fuerte apoyo bipartidista, con 71 demócratas uniéndose a la mayoría de los miembros republicanos, resultando en un recuento final de 279 votos a favor y 136 en contra.

En marzo de 2024, el Departamento del Tesoro incluyó lineamientos adicionales relacionados con los activos digitales en el Plan Fiscal 2025 de la Administración Biden, proponiendo nuevas pautas como el fortalecimiento de las obligaciones de reporte para los corredores de activos digitales e instituciones financieras.

En agosto, Yahoo Finance informó sobre una reunión privada entre la administración Biden-Harris y los principales líderes del sector cripto, incluidos el Director Legal de Coinbase, Paul Grewal, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, el CEO de Circle, Jeremy Allaire, y el CEO de Kraken, David Ripley. La sesión, liderada en gran parte por ejecutivos de la industria, tuvo como objetivo abordar y suavizar las tensiones en torno a las acciones regulatorias que previamente habían complicado la relación entre la administración y el sector cripto. Voces clave de la industria expresaron su deseo de que la SEC (Securities and Exchange Commission), bajo la dirección de Gary Gensler, reduzca las medidas de control agresivas que han afectado al sector.

¿Es la postura de Kamala Harris distinta a la de Biden?

A principios de agosto, los simpatizantes de Harris organizaron una asamblea virtual de 90 minutos, que contó con la participación de destacados legisladores demócratas, como el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer. “Todos creemos en el futuro de las criptomonedas”, dijo Schumer durante el evento organizado por Crypto 4 Harris. “El Congreso tiene la responsabilidad de proporcionar una regulación sensata y sólida para las criptomonedas, y necesitamos su apoyo para garantizar que cualquier propuesta sea bipartidista”.

Aunque Harris no había emitido una declaración directa sobre sus opiniones, más tarde aclaró su postura durante su campaña. En un evento de recaudación de fondos en Manhattan el 22 de septiembre, Harris anunció: “Trabajaremos juntos para invertir en la competitividad de Estados Unidos, para invertir en el futuro de nuestro país. Fomentaremos tecnologías innovadoras como la IA y los activos digitales, mientras protegemos a nuestros consumidores e inversionistas”, informó Bloomberg. Si bien esta declaración señala una posible apertura, algunos defensores de las criptomonedas argumentan que no es suficiente. Sugieren que, hasta que Harris defina explícitamente sus políticas, su postura reflejará en gran medida el enfoque de la administración de Biden, que ha estado marcado por un escrutinio regulatorio y acciones de control en lugar de una guía clara y específica para la industria.

Tras un período tenso entre la industria cripto y la actual administración, los líderes del sector cripto han expresado tanto esperanza como críticas. El evento de Crypto 4 Harris recibió reacciones mixtas: algunos elogiaron a los líderes demócratas como Schumer por los esfuerzos de acercamiento, mientras que otros se mostraron decepcionados de que la asamblea no abordará directamente las preocupaciones de la industria sobre el enfoque regulatorio del presidente de la SEC, Gensler.

El director de políticas (CPO) de Coinbase, Faryar Shirzad, respondió con optimismo a las declaraciones de Harris, tuiteando: “El hecho de que Harris se haya tomado el tiempo de mencionar las criptomonedas debería enviar un mensaje claro de que la era de destrucción de Biden/Warren ha terminado. Debemos exigir más, pero su declaración de hoy significa mucho y debemos reconocerlo”.

En una entrevista con Bloomberg, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, señaló: “Hay una indicación de que la campaña de Harris está tratando de corregir algunos de los enfoques equívocos  que la administración Biden ha tenido con las criptomonedas y otras áreas de la tecnología”.

La postura de Donald Trump sobre las criptomonedas

El Partido Republicano ha buscado activamente el apoyo de la comunidad cripto, y el expresidente Donald Trump ha cambiado notablemente su postura sobre los activos digitales en los últimos años. Aunque en su momento Trump calificó las criptomonedas como “algo muy peligroso” e insistió en que “la moneda debe ser el dólar”, su perspectiva ha cambiado sustancialmente.

En diciembre de 2022, Trump lanzó su primera colección de NFTs llamada Trump Digital Trading Cards, generando un volumen de casi 16,000 ETH. Para diciembre de 2023, lanzó una segunda serie titulada Mugshot Edition, seguida del anuncio de su primer Bitcoin Ordinal en enero de 2024 (Un Bitcoin Ordinal es un tipo de activo de Bitcoin, específicamente un NFT, creado en la cadena de bloques de Bitcoin, que a menudo representa artículos digitales únicos o coleccionables). Este Ordinal se lanzó inicialmente bloqueado, evitando su comercio en el mercado secundario hasta diciembre de 2024 y, al igual que sus otras colecciones, se vendió rápidamente.

Trump ha expresado una fuerte oposición a la exploración de una Moneda Digital del Banco Central (CBDC) propuesta por la administración de Biden, declarando en enero de 2024: “Como su presidente, nunca permitiré la creación de una Moneda Digital del Banco Central. Una  moneda así daría al gobierno federal control absoluto sobre su dinero, representando una amenaza peligrosa para la libertad”.

En la Conferencia de Bitcoin de julio, Trump declaró su visión de convertir a EE. UU. en la “capital cripto del planeta y la superpotencia mundial del bitcoin”, y propuso establecer una “reserva estratégica de bitcoin” a nivel federal. Prometió poner fin a lo que denominó la “cruzada anti-cripto” de Biden y Harris desde su primer día en el cargo. Trump también se convirtió en el primer candidato presidencial en aceptar donaciones de campaña en monedas digitales, un movimiento significativo que muestra su alineación con la industria cripto.

Además, Trump prometió nombrar un Consejo Asesor Presidencial sobre criptomonedas, destituir al presidente de la SEC, Gary Gensler, y aplicar regulaciones más favorables. Su promesa de remover a Gensler, quien ha liderado acciones estrictas de cumplimiento normativo contra empresas cripto, fue recibida con entusiasmo, aunque algunos analistas siguen mostrándose escépticos sobre la capacidad de Trump para cumplir con estas promesas debido a las posibles limitaciones políticas e institucionales.

Sam Bourgi, editor senior de noticias de EE. UU. de Cointelegraph, comentó: “Creo que habrá muchos obstáculos políticos, y no sé qué tanta prioridad le dará Trump a realmente cumplir con eso una vez que sea electo”. Aunque persiste el escepticismo sobre la capacidad de Trump para alcanzar todos sus objetivos, sus promesas han consolidado indudablemente su reputación como un candidato pro-cripto.

Mirando hacia el futuro

El aumento de la influencia de las criptomonedas ha obligado tanto a la administración actual como a los candidatos presidenciales a definir sus posturas sobre los activos digitales. Alexander Grieve, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales en Paradigm, tuiteó: “Independientemente del resultado en noviembre, esta debería ser la última administración anti-cripto”. El significativo financiamiento político por parte  del sector cripto ya está influyendo en la opinión sobre los candidatos. En 2024, se disputarán un tercio de los escaños del Senado y todos los de la Cámara de Representantes, lo que convierte la política sobre criptomonedas en un tema crucial. Con ambos candidatos principales compitiendo ahora por el apoyo de los usuarios e inversionistas de criptomonedas, la carrera presidencial de EE. UU. de 2024 ha puesto la política cripto en el centro de atención pública. El resultado de las elecciones podría tener un impacto significativo en el valor de las criptomonedas y moldear el panorama regulatorio para los activos digitales en Estados Unidos.