El mercado de criptomonedas ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, y Latinoamérica no ha sido la excepción. En países como Argentina, Venezuela, Brasil y México se puede ver un auge en la adopción de criptoactivos, tanto por la búsqueda de nuevas oportunidades de inversión, como por la necesidad de protegerse contra la inflación y las fluctuaciones de las monedas locales.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos para quienes invierten es la naturaleza fluctuante de algunas de las criptomonedas más populares, como bitcoin o ether. En este contexto, las stablecoins han emergido como una solución confiable para quienes buscan estabilidad.
De hecho, si te preguntas qué criptomoneda conviene comprar para mantener tu inversión segura, las stablecoins pueden ser la respuesta que buscas.
En este artículo, exploraremos:
- ¿Qué son las stablecoins?
- Las ventajas de las stablecoins.
- Cómo puedes incorporarlas a tu portafolio de inversiones para lograr un mayor equilibrio y tener una wallet diversificada.
Stablecoins: ¿qué son y qué tipos hay?
Las stablecoins son criptomonedas cuyo valor está vinculado al de un activo relativamente estable, como algunas monedas fiduciarias (por ejemplo, el dólar estadounidense o el euro) o incluso a commodities como el oro. El principal objetivo de las stablecoins es ofrecer los beneficios de las criptomonedas (transacciones rápidas, globales y descentralizadas), sin la volatilidad que caracteriza a otros criptoactivos como bitcoin o ether.
Esta estabilidad hace que para muchas personas las stablecoins sean la mejor criptomoneda para invertir en tiempos de incertidumbre.
Para entender mejor qué es una stablecoin y cuáles son los beneficios de tener estas monedas en tu portafolio de inversiones, es importante profundizar en los distintos tipos que existen:
Stablecoins respaldadas por fiat y otros activos líquidos
Son las más comunes y están vinculadas a algunas monedas fiduciarias como el dólar (USDC, USDT), el euro (EUROC) y el peso mexicano (MXNB). Esto significa que su valor mantiene una paridad 1 a 1 con la moneda subyacente, y funcionan como una versión digital de la moneda fiat, por lo que ofrecen mayor estabilidad. Los emisores de estas stablecoins mantienen reservas con una mezcla de activos líquidos, como, por ejemplo, moneda fiduciaria, equivalentes de efectivo, metales preciosos y otras criptomonedas.
Estas stablecoins están respaldadas en una proporción mínima de 1:1 para asegurar el valor de las stablecoins emitidas. Estas reservas son auditadas regularmente para garantizar su integridad.
Stablecoins respaldadas por commodities
Están respaldadas por bienes o activos físicos como el oro, petróleo o diamantes. Aunque estos commodities pueden fluctuar en precio, tienden a mantener un valor más estable durante épocas de inflación. Ofrecen una manera accesible de invertir en activos difíciles de obtener físicamente. Cada stablecoin representa una cantidad específica de la materia prima física, la cual está almacenada de manera segura por el emisor. Por ejemplo, Pax Gold (PAXG) es una stablecoin respaldada por oro y cada unidad representa el valor de una onza troy de oro. Esto quiere decir que el emisor de PAXG tiene en resguardo físico la misma cantidad de onzas troy de oro que de unidades de PAXG emitidas.
Stablecoins respaldadas por criptomonedas
Las stablecoins respaldadas por criptomonedas suelen vincular su valor al de una moneda fiduciaria, generalmente el dólar estadounidense (USD). Están garantizadas por reservas en otras criptomonedas con el objetivo de reducir la dependencia de monedas fiduciarias.
Este colateral en cripto es gestionado por smart contracts o contratos inteligentes, que se encargan de mantener la proporción predefinida entre la stablecoin y el colateral, que como mínimo debe garantizar el valor total de las stablecoins emitidas. Para reforzar su estabilidad, suelen estar sobrecolateralizadas (por ejemplo, en una proporción de 1:2), lo que ayuda a proteger su valor frente a la volatilidad del mercado cripto. Un ejemplo de este tipo de stablecoin es DAI, cuyo valor está vinculado al USD, pero está respaldada por criptomonedas.
Stablecoins algorítmicas
No están respaldadas por ningún activo, sino que utilizan algoritmos automatizados para mantener la estabilidad de su precio. Estos algoritmos ajustan la oferta y la demanda de la stablecoin para estabilizar su valor con relación a una moneda de referencia, generalmente el dólar estadounidense (USD). Cuando el precio de la stablecoin supera su valor objetivo, el protocolo aumenta la oferta emitiendo más tokens para reducir su precio. Por el contrario, si la stablecoin cae por debajo de este valor, el protocolo disminuye la oferta, comprando o quemando tokens para elevar el precio. Un ejemplo de este tipo de stablecoins es Ampleforth (AMPL) que, según sus emisores, “es una criptomoneda con estabilidad de precio pero volatilidad en su oferta, cuyo objetivo es mantener su valor a la par del dólar ajustado al índice de precios al consumidor (IPC).”
Las principales stablecoins: USDT, USDC y DAI
Se podría decir que, actualmente, las tres principales stablecoins son USD Tether (USDT), USD Coin (USDC) y DAI, todas vinculadas al valor del dólar estadounidense. Veamos sus diferencias:
- USD Tether (USDT): es una stablecoin desarrollada por Theter que está respaldada por una canasta de activos que garantizan su paridad con el dólar. Esto significa que por cada USDT en circulación, hay reservas en varios tipos de activos e inversiones como bonos corporativos, bitcoin, metales preciosos y otros, lo que garantiza su estabilidad.
- USD Coin (USDC): desarrollada por Coinbase y Circle, USDC es otra stablecoin cuyo valor se mantiene igual al del dólar estadounidense. Está respaldada por dólares en efectivo resguardados en un banco, y un fondo de reserva con equivalentes de efectivo, como bonos del Tesoro, para garantizar su estabilidad. USDC se distingue por su riguroso proceso de auditoría, en el cual entidades externas verifican que existan las reservas que respalden la totalidad de USDC en circulación.
- DAI: es una stablecoin descentralizada creada por MakerDAO, cuyo valor también está vinculado al del dólar estadounidense. Está respaldada por criptomonedas, principalmente ether (ETH), y utiliza contratos inteligentes para garantizar que el colateral sea de al menos un 150% del valor de los DAI emitidos, y así mantener su estabilidad. Una de las principales fortalezas de DAI es que es una moneda descentralizada, lo que significa que no está bajo el control de una sola entidad o gobierno central, por lo que tiene mayor autonomía.
Estas stablecoins no solo son ampliamente utilizadas, sino que también se ubican entre las 15 criptomonedas de mayor capitalización de mercado.
Las ventajas de las stablecoins
Ahora que ya tenemos una idea de cómo funcionan las stablecoins, echémosle un ojo a los beneficios que traen.
Liquidez y acceso a dólares digitales
Las stablecoins se destacan por su alta liquidez, ya que se pueden convertir fácilmente a monedas fiduciarias u otras criptomonedas. En regiones con restricciones cambiarias como Latinoamérica, ofrecen una vía rápida para adquirir dólares digitales sin depender de los bancos tradicionales, lo que hace que ahorrar en stablecoins sea cada vez más popular.
Rendimientos pasivos
Además de su estabilidad, algunas stablecoins pueden generar ingresos pasivos a través de plataformas cripto. Exchanges como Bitso ofrecen programas que generan rendimientos de hasta un 4% anual simplemente por tener tus stablecoins en la plataforma.
Bajo riesgo
Comparadas con criptomonedas volátiles como bitcoin o ether, las stablecoins presentan mucho menos riesgo. Al estar respaldadas por activos más estables, son ideales para inversionistas que buscan una opción segura y estable en el ecosistema cripto, ya sean principiantes que están descubriendo este mundo, o personas con experiencia que quieren mantener parte de su portafolio menos expuesto a la volatilidad.
Transferencias rápidas y de bajo costo
Las stablecoins permiten transferencias internacionales rápidas y económicas, sin tener que recurrir a intermediarios como bancos y otras entidades centralizadas. Esto es especialmente benéfico en regiones donde las remesas tienen costos altos como en Latinoamérica, pues enviar stablecoins es mucho más barato y eficiente.
Cómo aprovechar las stablecoins
En términos generales, incorporar stablecoins en un portafolio de inversiones en cripto puede ser una estrategia inteligente para equilibrar la exposición al riesgo. Sin embargo, la proporción de stablecoins en tu wallet dependerá de tu perfil de inversionista y tus objetivos. Por ejemplo, inversionistas más conservadores podrían destinar un 50% de su portafolio a stablecoins, mientras que quienes tengan mayor tolerancia al riesgo podrían destinarle solo un 15%.
Algunos de los motivos por los que muchas personas invierten en stablecoins son:
- Protección contra la inflación en su propio país y/o la depreciación de su moneda local.
- Tener liquidez para comprar activos cuando el mercado esté a la baja.
- Tener un fondo de emergencia en cripto sin preocuparse por grandes fluctuaciones de valor.
- Obtener rendimientos pasivos a través de programas como Rendimientos de Bitso.
- Realizar transferencias internacionales de manera más eficiente y económica que a través de los sistemas bancarios tradicionales.
- Algunos empresarios incluso pagan sueldos de esta forma.
- Acceso a plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi).
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Las stablecoins son una solución efectiva para quienes invierten en criptomonedas, especialmente en regiones como América Latina, donde la estabilidad financiera es un reto. Ofrecen liquidez, rendimientos pasivos, bajo riesgo y facilidad para transferir, lo que las convierte en una herramienta valiosa para diversificar portafolios. Además, mitigan los efectos de la volatilidad del mercado cripto y facilitan el acceso a oportunidades globales.
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La información presentada solo tiene fines informativos y no constituye asesoramiento financiero. Ten en cuenta que el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros.
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